El Lobo... Joder!

Hoy, después de varios intentos fallidos, pude ver la película "El lobo" en su totalidad. Esto significa que la pude ver de principio a fin, y no por partes como lo había hecho en ocasiones anteriores.
El argumento es este: Un hombre (Txema), acorralado por las deudas y sus problemas domésticos, decide ser un soplón del gobierno de Franco en la lucha contra la organización terrorista ETA. Este individuo es tan orgulloso de si mismo que prefiere trabajar para los franquistas en vez de aceptar la ayuda económica de su suegro. Eso es todo, o lo único que se necesita saber antes de ver este film...
Una película que no se ahorra nada en remarcar innecesariamente de frases hechas. Como por ejemplo, los dichos en los cuales los terroristas nos hacen saber que SON terroristas. Parece que no confiara en la inteligencia de los espectadores, a los cuales se les dice todo verbalmente en TODO momento.
A veces, las cosas suceden como por arte de magia. Las situaciones importantes no se remarcan, y uno suele perderse de las mismas a lo largo de la película.
Pero a pesar de todo esto, nos damos cuenta que la misma no pretende ser un film apegado a la historia, pero que, de una u otra manera, entretiene. Posee un ritmo dinámico, lo cual la hace muy disfrutable, aun en desmedro de su calidad visual y técnica.
En conclusión, una película para pasar el rato. Entretenida, pero sin ningún valor agregado en particular.

Hoy todos somos Santa Cruz

Todo lo que ha sucedido en nuestra provincia me ha hecho reflexionar sobre lo que es ser un ciudadano Santacruceño.

Antes tenia la creencia de que solo eramos un montón de inmigrantes alojados, por azar del destino (o de Dios, si se lo quiere enmarcar en un punto de vista mas religioso), para bien o para mal, en un pedazo de tierra común. Antes despreciaba la inacción del pueblo, de la gente que ante un pequeño atisbo de resistencia corría despavorida a refugiarse, presa del miedo al que nos tiene sometido este régimen.

Pero nos llego la hora, a todos, de demostrar que somos un pueblo. Un pueblo con todas las letras. De que todos somos Santacruceños. Tanto los que nacieron aquí, como los que han llegado hace poco. Me parece un atropecho que funcionarios públicos, "preparados" para su función, se expresen de los inmigrantes como "paracaidistas". ¿Algún maestro me puede explicar que es esto sino otra muestra mas de intolerancia en la Dictadura K? ¿Acaso no saben que ellos tampoco son tan nativos como dicen? ¿O que, por lo menos, tienen uno o dos familiares en otros lugares que están fuera de los limites provinciales?

Creo que es hora de que demostremos quienes somos. De que ya no somos ovejas que pueden volver a la normalidad cuando ellos lo ordenen... De que este pueblo no se aguanta mas sus mentiras y sus aprietes.

Por eso, me gustaría desde mi pequeña posición en la sociedad santacruceña, instar al pueblo a que salgamos a la calle con la bandera santacruceña. Que nos sintamos orgullosos de ser miembros de esta sociedad que, puede no ser perfecta, pero que es mas nuestra que nunca.

Otra vez, las garras de la tristeza y del vacio existencial me arrastran a su lecho.
Yo ni siquiera quiero estar ahi. Tuve malas estadias. ¿Tengo q volver otra vez?
Quiero una vida y la quiero ya!

¡Ni Gonzalez Iñarritu lo habria hecho peor!

Gran curiosidad tenia por ver "La sagrada familia", opera prima del director chileno Sebastian Campos, aunque si no apareciera su nombre en los créditos, el espectador tranquilamente podría pensar q esta es otra película a las q nos tiene acostumbrada Mr. Iñarritu.

¿Por que digo esto? Solo basta con ver 1/4 de la película para darse cuenta del exceso de elementos, de la exageración de los vicios y las vejaciones que la sociedad moderna les infringe a sus miembros, y encima pretender aglutinarlos en un reducido espacio físico (minimalismo, ¿tal vez?)

Esta es de esas típicas películas "que son sobre nada y sobre todo", de las que le dan una buena excusa a los "críticos" y a los "cinéfilos" de llenarse la boca de estupideces sobre "el alma de la película", "que los diálogos esto y aquello..."

Es un filme que en todo momento trata de mostrar una atmósfera estilizada, de clase media ascendente, y de ser considerada cine "de autor", pero que destila grasa por todos sus poros y

hendiduras.

En si, la misma trata (o por lo menos, eso pretende) sobre un fin de semana santa de una familia y de sus allegados. También trata, sin demasiado éxito, de ser un estudio sobre la sociedad moderna. Pero sus argumentos fallan en la decisión de remarcar cada opinión (sobre tópicos tan variados como el sexo, las drogas, las relaciones familiares, el éxito, la sociedad burguesa, la decadencia, las relaciones humanas, la mente) con una linea de dialogo o una escena que, mas que digna de una película dramática, es muy buena para una cinta pornográfica.

En fin, ver para creer (y para enojarse, claro esta).